
La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) es el único acuerdo internacional legalmente vinculante que vincula el medio ambiente y el desarrollo con la gestión sostenible de la tierra. La Convención se refiere específicamente a las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, conocidas como tierras secas, donde se encuentran algunos de los ecosistemas y pueblos más vulnerables. Las 197 partes de la Convención trabajan juntas para mejorar las condiciones de vida de las personas en las tierras secas, mantener y restaurar la productividad de la tierra y el suelo y mitigar los efectos de la sequía. La CNULD está particularmente comprometida con un enfoque de abajo hacia arriba, fomentando la participación de la población local en la lucha contra la desertificación y la degradación de la tierra. La secretaría de la CLD facilita la cooperación entre países desarrollados y en desarrollo, en particular en torno a la transferencia de conocimientos y tecnología para la ordenación sostenible de la tierra.