Gente moviéndose en bicicleta por la ciudad
Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles

Descripción

El Objetivo 11 pretende lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
Las ciudades representan el futuro del modo de vida global. La población mundial alcanzó los 8000 millones de personas en 2022, de las cuales más de la mitad viven en zonas urbanas. Se prevé que esta cifra aumente y que para 2050 el 70 % de la población vivirá en ciudades.
Aproximadamente 1100 millones de personas viven actualmente en barrios marginales, o en condiciones similares en las ciudades, y se espera que en los próximos 30 años haya 2000 millones más.
Sin embargo, muchas de estas ciudades no están preparadas para esta rápida urbanización, y el desarrollo de la vivienda, las infraestructuras y los servicios se ve superado, lo que provoca un crecimiento de los barrios marginales o de condiciones similares.

Mensajes clave de la región sobre los temas que aborda el ODS 11 y sus metas

      • En América Latina y el Caribe se ha desacelerado la migración rural-urbana y ha aumentado la migración entre ciudades. La cantidad de personas que viven en las grandes ciudades se ha estancado y las ciudades de tamaño medio han surgido como polos de crecimiento.

      • El modelo de urbanización en la región continúa produciendo espacios urbanos económicamente débiles, muy desiguales y con un marcado deterioro ambiental.
      • Cada vez más personas en América Latina abandonan el sistema público de transporte y optan por adquirir un automóvil particular. Las tasas de motorización en la región están aumentando rápidamente, así como la congestión vehicular y las mayores emisiones tanto de gases de efecto invernadero como de contaminantes locales que tienen un efecto negativo en la salud de la población, principalmente en los niños y las personas mayores.

      • La Nueva Agenda Urbana, aprobada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III) celebrada en Quito en 2016, reconoce que la dimensión territorial es importante y las políticas de sostenibilidad urbana pueden apoyar la implementación transversal de diversos Objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, más allá del ODS 11.

    Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles en América Latina y el Caribe

    Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles en América Latina y el Caribe

    El análisis sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que aquí se presenta es el resultado de los debates que tuvieron lugar en el marco del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, convocada bajo los auspicios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Desafíos y oportunidades para la implementación, el seguimiento y el examen del ODS 11 y sus metas

    • Desafíos

      • La creciente motorización conlleva problemas de congestión, tiempos de traslado y consumo energético, emisiones de contaminantes y degradación ambiental, la invasión de áreas residenciales y el aumento de la inseguridad vial, que se traduce en índices muy elevados de personas heridas o muertas, así como la dificultad para la mayoría de las personas de tener acceso pleno al sistema público de transporte.

      • La estrategia de abordar la informalidad en la vivienda mediante el otorgamiento de títulos de propiedad sin la urbanización integral de los asentamientos no ha garantizado un mejor acceso a los servicios públicos.

      • Aunque en muchos países de la región se redujo el déficit de viviendas mediante subsidios a la demanda, la localización de las viviendas sociales en áreas periféricas ha aumentado la expansión urbana y la segregación residencial socioeconómica.

      • En la región existe aún el desafío de planificar ciudades que contribuyan a un mejor y más justo uso y distribución del tiempo y al goce más igualitario de derechos entre hombres y mujeres. Es necesario diseñar ciudades inclusivas con una distribución espacial que contemple la complejidad y diversidad de las necesidades cotidianas y de las capacidades de sus habitantes.

      • La falta de acceso a fuentes de energías limpias, agua potable e instalaciones sanitarias mejoradas en las viviendas de barrios marginales provoca también efectos adversos en la salud.

      • Los desafíos urbanos se ven exacerbados por la dificultad de crear estructuras institucionales y legales apropiadas para promover una urbanización sostenible. Este desafío se acentúa en los sistemas financieros de América Latina y el Caribe, donde existen grandes asimetrías entre responsabilidades de gasto y dependencias, tanto en los distintos niveles de gobierno como dentro de las mismas ciudades.

      • La urbanización mal planificada y administrada se traduce en bajas densidades, separación de los usos de la tierra y un desajuste entre la provisión de infraestructura y la concentración residencial, así como en redes viales y espacios públicos inadecuados. Asimismo, impide aprovechar las economías de escala y aglomeración y genera mayores emisiones.

      Oportunidades

      • Las políticas públicas deben abordar los problemas y las oportunidades que la intervención en las ciudades —donde se concentran los poderes económicos y sociales— ofrecen para hacer frente a los desafíos del desarrollo sostenible. Es necesario alinear las acciones de todos los niveles de gobierno para promover políticas cohesivas que garanticen patrones eficientes de desarrollo espacial.

      • Una planificación urbana organizada y congruente debe alentar el desarrollo denso y contiguo en las franjas urbanas, modernizar las áreas urbanizadas existentes, mejorar la diversidad y la calidad de vida en los centros urbanos y minimizar los efectos negativos adversos que supone el cambio climático para las ciudades.

      • Es necesario entender cada ciudad como un componte de un sistema de ciudades tanto a nivel local como a nivel nacional, regional y mundial. Esta conceptualización de la ciudad ofrece un enfoque multidimensional que se basa en las interacciones y la conectividad. Las ciudades deben considerarse centros de interacción social, económica y cultural, capaces de fomentar un crecimiento productivo y lograr un desarrollo sostenible a todos los niveles.

      • La incorporación del análisis del uso del tiempo en la planificación urbana permite construir ciudades que tomen en cuenta las necesidades de todas las personas que en ellas habitan y propicien así la disminución de la desigualdad y un goce más igualitario de derechos entre mujeres y hombres.

Lecciones aprendidas y buenas prácticas con respecto al ODS 11 y sus metas

      • En 2013, la ciudad de Medellín (Colombia) fue reconocida como la ciudad más innovadora del mundo, por haber dado soluciones creativas a sus desafíos en materia de movilidad urbana y sostenibilidad, como el transporte de tipo teleférico (metrocable) y las escaleras eléctricas públicas, que permiten el movimiento entre las montañas y el valle con una reducción del tiempo de viaje (de horas a minutos) y una disminución del impacto medioambiental y de la congestión generada por los medios de transporte tradicionales en las principales vías.

Recomendaciones desde América Latina y el Caribe para alcanzar el ODS 11 y sus metas

      • Es necesaria una mayor inversión en sistemas de transporte público e infraestructuras urbanas, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y las personas mayores, para mejorar la calidad y eficiencia del transporte público, así como asegurar la inclusión, la seguridad y la sostenibilidad ambiental de las ciudades.

      • En las últimas décadas, el mundo ha experimentado un crecimiento urbano sin precedentes. Se necesita mejorar, por tanto, la planificación y la gestión urbanas para que los espacios urbanos del mundo sean más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
      • Es importante que la planificación urbana se lleve a cabo con un enfoque de género orientado a la reducción de brechas y a dar respuesta a las distintas necesidades de la población, así como a sus diferentes usos del tiempo, los espacios y los servicios, contribuyendo a la transformación de la actual división sexual del trabajo.

      • Es clave considerar los efectos ambientales y sociales en el diseño, la planificación y la ejecución de las obras de infraestructura, a fin de garantizar la provisión de los servicios y atender las preocupaciones de las comunidades en las que se desarrollan las obras.