Personas andando en bicicleta al aire libre en un atardecer
Objetivo 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades

Descripción

En los últimos años se han logrado grandes avances en la mejora de la salud de las personas. 146 de 200 países o regiones ya han cumplido o están en camino de alcanzar la meta de los ODS sobre mortalidad en menores de 5 años. El tratamiento eficaz contra el VIH ha reducido las muertes relacionadas con el sida en un 52 % desde 2010 y se ha eliminado al menos una enfermedad tropical desatendida en 47 países.
Sin embargo, todavía persisten las desigualdades en el acceso a la atención sanitaria. La pandemia de la COVID-19 y otras crisis en curso han impedido el progreso hacia el objetivo 3. La vacunación infantil ha experimentado el mayor descenso en tres décadas y las muertes por tuberculosis y malaria han aumentado en comparación con los niveles previos a la pandemia.

Mensajes clave de la región sobre los temas que aborda el ODS 3 y sus metas

      • En América Latina y el Caribe, el concepto de salud ha evolucionado desde una noción de ausencia de enfermedad a un concepto multidimensional, que comprende al individuo en interacción con su contexto sociocultural, económico y ambiental.

      • Sin embargo, persiste en la región una gran variabilidad en las características de los sistemas de salud —en términos de inversión, gasto de bolsillo, integración de los sistemas de salud pública y de seguridad social, cobertura de la salud de calidad e indicadores de resultado—, que refleja diferencias en la evolución histórica del estado de bienestar.
      • Un camino fundamental para reducir las desigualdades en materia de salud es avanzar en la universalización de la cobertura y del acceso a servicios de calidad, para que todas las personas puedan prevenir, detectar y tratar sus problemas de salud.

    Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos a todas las edades en América Latina y el Caribe

    Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos a todas las edades en América Latina y el Caribe

    El análisis sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que aquí se presenta es el resultado de los debates que tuvieron lugar en el marco del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, convocada bajo los auspicios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Desafíos y oportunidades para la implementación, el seguimiento y el examen del ODS 3 y sus metas

    • Desafíos

      • Aunque la afiliación o cotización a sistemas de salud asociada a la ocupación ha aumentado y las brechas socioeconómicas han disminuido, todavía queda un largo trecho por recorrer para alcanzar niveles de acceso más equitativos a servicios de calidad.

      • A pesar de la marcada disminución de la fecundidad en América Latina y el Caribe a lo largo de las últimas décadas, esta sigue siendo elevada entre las adolescentes, situación que preocupa tanto por los efectos adversos en los niños nacidos de madres adolescentes como por las consecuencias que ello tiene para la salud y el desarrollo de las madres. Las jóvenes que residen en áreas rurales son más proclives a ser madres adolescentes que las que viven en áreas urbanas y, dentro de cada zona, son más proclives aquellas del quintil de menores ingresos, lo que prolonga el círculo de la pobreza, reproduce las desigualdades y refuerza las brechas en materia de educación. Por otra parte, entre las adolescentes indígenas, aunque la maternidad ha descendido en la mayoría de los países de la región, el porcentaje aún duplica el que se registra entre las adolescentes no indígenas.

      • Se estima que ha habido un aumento reciente del número de nuevas infecciones por el VIH en los hombres adultos de la región, lo que vuelve necesario invertir mayores esfuerzos en materia de educación sexual, en particular, y de garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, en general.

      • En la región persisten marcadas segmentaciones de las prestaciones y la cobertura de salud, que se evidencian en las grandes diferencias en la calidad de los servicios a los que acceden los diferentes grupos poblacionales, lo que se traduce en profundas desigualdades en salud y representa un obstáculo para garantizar una vida sana para todas las personas.

      • Muchos países deben seguir atendiendo los retos que plantean las enfermedades transmisibles persistentes como el cólera, el dengue y la enfermedad de Chagas, así como algunas emergentes como el virus del Zika y el chikunguña, que afectan de manera más pronunciada a grupos de la población tradicionalmente más vulnerables.

      • La contaminación del aire y el agua es responsable de miles de muertes y enfermedades en la región, y afecta de manera primordial a niños, niñas y personas mayores, por lo que se requieren políticas públicas orientadas a la reducción de los impactos de la contaminación sobre la salud de las personas.

      Oportunidades

      • Los avances logrados en la reducción de la transmisión del VIH a los niños se relacionan con el mayor control de la transmisión de madre a hijo y las acciones que tienen por objetivo la doble eliminación de la transmisión del VIH y la sífilis.

      • En materia de acceso a métodos anticonceptivos, la prevalencia anticonceptiva es alta en la mayoría de los países de la región: en algunos casos incluso llega a niveles más elevados que en los países desarrollados. La anticoncepción de emergencia está legalizada en todos los países de la región, salvo en Honduras. A pesar de que este método ha comenzado a adquirir cierta importancia recientemente, existen enormes barreras para acceder a él en el sector público de varios países.

Lecciones aprendidas y buenas prácticas con respecto al ODS 3 y sus metas

      • Los sistemas de salud en América Latina y el Caribe se organizan alrededor de servicios del sector público para las personas en situación de pobreza, servicios del seguro social para los trabajadores formales y servicios privados para quienes los puedan costear; estos servicios se caracterizan por presentar diferencias significativas en cuanto a la calidad de la atención entregada. Pocos países cuentan con sistemas universales de salud a los que se pueda acceder con independencia de la condición laboral, como es el caso del Sistema Único de Salud (SUS) del Brasil. Ello reproduce la desigualdad que existe entre las personas que pertenecen a distintos grupos socioeconómicos y profundiza las brechas en materia de bienestar y salud.
      • El acceso a servicios adecuados de salud sexual y reproductiva es fundamental para avanzar en la consecución de la meta 3.7 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y de los acuerdos de la Agenda Regional de Género. En la mayoría de los países latinoamericanos, dichos servicios están garantizados por una ley o decreto, o incluso previstos en la Constitución nacional. En muchos casos se trata de un derecho logrado a raíz de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, celebrada en 1994.

Recomendaciones desde América Latina y el Caribe para alcanzar el ODS 3 y sus metas

      • Es importante considerar las dimensiones del bienestar actual de las personas (desde los ingresos y la vivienda hasta la salud y la educación, y desde las relaciones sociales y la seguridad hasta el bienestar subjetivo), pero también tomar en cuenta los recursos naturales, humanos, económicos y sociales necesarios para la sostenibilidad del bienestar en el largo plazo.

      • En la región, se requieren esfuerzos concertados para lograr la cobertura sanitaria universal de calidad y el financiamiento sostenible de la salud; hacer frente a la creciente carga de las enfermedades no transmisibles, incluida la salud mental, y abordar la resistencia a los antimicrobianos y los factores ambientales que contribuyen a una salud deficiente, como la contaminación del aire y la falta de agua y saneamiento gestionados de manera segura.
      • Sigue siendo necesario acelerar los esfuerzos para llegar a quienes todavía no reciben tratamiento contra el VIH porque no se les ha detectado la infección, así como a los grupos cuya retención en los servicios de salud es baja debido a la estigmatización y la discriminación.

      • Junto con el incremento de la esperanza de vida, la transición epidemiológica en la región se refleja en el aumento de las enfermedades crónicas no transmisibles, tanto entre las personas mayores como entre las personas que se encuentran en etapas previas del ciclo de vida, por lo que se recomienda considerar la presión adicional que esto supone para los sistemas de salud y de seguridad social.

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